Eliphas Levi

 

ELIPHAS LEVI (1810-1875)

Alphonse-Louis Constant, hijo de un zapatero remendón, fue un autodidacta presuntuoso: mal canzonetista, como uno entre tantos, poeta mediocre, diácono exclaustrado antes de la ordenación, encarcelado varias veces por anarquía.

En julio de 1854, en Londres, evoca el espíritu de Apolonio de Tyana, se consagra a la cábala y se compromete con la Rosa-Cruz inglesa. Encuentra al polaco Wronski, inventor del prognómetro o máquina de predecir.

Vuelto a París, se titula «mago» bajo el nombre de Eliphas Lévi Zamed, y edita “La Revue philosophique el religieuse” en la que colaboraron Michelet y Littré y que fue prohibida en l858.

Publica a continuación el “Dogma y el Ritual de la alta Magia” e inicia por correspondencia a los discípulos afortunados. Su “llave de los grandes Misterios” fue juzgada extravagante por la oficialidad de París. Se ha presentado a veces como reencarnación de Rabelais y Alesteir Crowley decia ser su reencarnación.

Su verdadero nombre fue Alfonso Luis Constant, recibió las ordenes menores (a la que se debe su título de Abate Constant) antes de entregarse a la política y luego al ocultismo. Hace pintura y escribe panfletos de extrema izquierda, lo que le vale una temporada ambición. Es en esta época cuando descubre a Saint-Martin y a Swedenborg. Encuentra Ganneau y descubre la bipolaridad expansiva y comprensiva del Universo. Por ultimo, se convierte en discípulo Wronski (Józef Maria Hoene-Wroński). En Londres donde se refugia, se inicia en la rosacruz, estudia la Cábala, evoca a Apolonio de Triana y se pregunta a el mismo sino será una reencarnación de Rabelais.

Tras regresar a París cambia de nombre y adopta el seudónimo iniciatico de Eliphas Levi Zamed. De aquí en mas suerte estará echada. Eliphas Levi rompe sus vínculos con Ganneau, Esquiros, Fourier. Su admiración por Swedenborg declina; no tiene mas que un maestro Wronski. Solo le queda una sola pasión: la Cábala. Entre otras obras le debemos un Dogma y ritual de la alta magia.

ELIPHAS LÉVI "ZAHED"

Cuando se indaga en la historia del ocultismo, hay muchos nombres e innumerables obras, aunque sin duda si estudiamos el ocultismo del siglo XIX hay un nombre que resalta por su gran aportación al ocultismo y esoterismo moderno: Eliphas Lévi, cuyo nombre en realidad era Alphonse Charles Constant (1810-1875).

Eliphas Lévi nació en París en 1810. Hijo de un zapatero, desde muy joven se sintió atraído por la mística, y por ingresó en el Gran Seminario de Issy, donde cursó estudios clericales. Como alumno aventajado en su carrera clerical, pasó por el diaconato, para más tarde ser ordenado sacerdote, aunque no lo fue mucho tiempo, ya que acabó expulsado por la iglesia debido a sus ideas heréticas y por no haber mantenido el voto de castidad.

En los años posteriores, Lévi sufrió en sus carnes la miseria tanto material como espiritual y hastiado ingresó en en la abadía benedictina de Solermes, creyéndose destinado a la vida monástica, aunque sólo permanece interno durante un año, el tiempo suficiente para escribir en secreto su primera obra, “La Biblia de la Libertad”, obra que considerada como perniciosa y pecaminosa por la Audiencia de París y por la que fue condenado a 11 meses de prision, siendo liberado en abril de 1842. En 1848 rompe sus votos y contrae enlace con la señorita Noemí Cadiot, joven de dieciséis años que escribe con el seudónimo de Claude Pignau. Publica luego en 1851 un "Dictionarie de literature chretine" y vuelve al celibato por haber obtenido su mujer la anulación del matrimonio.

A partir de su liberación, atraído por el ascetismo empieza a frecuentar bibliotecas donde descubre con admiración secretos del hermetismo, estudiando a Jacob Bohme, Martines de Pasqually, Fabre d´Olivet entre otros.

Ya adentrado en la magia y la masonería, es animado por el historiador masónico Ragón a escribir una de sus obras importantes, “Dogma y Ritual de Alta Magia”, la cual firma con dos letras hebreas, iniciales del nombre que utilizaría partir de este momento: Eliphas Lévi, el equivalente hebreo a su nombre de nacimiento.

En marzo de 1854, llega a Londres donde conoce al rosacruz Sir Edward Bulwer Lytton (autor de Zanoni), entre ello crece la amistad y motivados por su devoción por la magia se entregan juntos a experiencias místicas. Lévi se retiro durante 21 días a un templo londinense, practicando la meditación, acompañada de una estricta dieta vegetariana, ayunando durante dos semanas para al final se le aparecen dos entidades, un misterioso Joannes y el teúrgo Apolonio de Tiana. Recibe de ellos enseñanzas, una parte de las cuales difundirá él en sus libros, pero guarda la parte esencial para comunicaciones secretas a sus raros discípulos.

A partir de entonces su reputación de erudito y maestro crece rápidamente y Lévi empieza a dedicarse a la alquimia atender consultas de tarot y quiromancia. De 1865 a 1874, Lévi fue Imperator de una importante sociedad secreta iniciática: Los Hermanos Mayores de la Rosacruz.  El sucesor Eliphas Levi, tanto en la Societas Rosicrucian in Anglia (SRIA), como al frente de los hermanos mayores de la Rosa Cruz fue William Wynn Westcott (1874-1892) uno de los miembros fundadores de la GOLDEN DAWN.

Entre otras cosas, la aportación de Lévi al ocultismo es su acierto en el dibujo y la interpretación esotérica de Baphomet. Además, Lévi fue el primero en adaptar el pentagrama invertido como símbolo material ante el espiritual, el derecho. Hizo dos ilustraciones del pentagrama. En la primera, la derecha, dibujó a un hombre dentro de las cinco puntas de la estrella simbolizando cada uno de sus miembros con uno de los cuatro elementos -tierra, aire, agua y fuego-, estando la cabeza representada por el espíritu, los nombres Adán y Eva escritos dentro de la estrella y las letras hebreas correspondientes a la palabra Yeshua a su alrededor. Al dibujo, lo llamó “El Hombre Microcósmico”.

En la ilustración del pentagrama invertido, Lévi dibujó dentro de la estrella la cabeza de Baphomet, los nombres Samael y Lilith dentro de ella y la palabra Léviatán alrededor. Al interpretar ambos pentagramas formó por primera vez una diferencia entre el simbolismo humano-material y el divino-espiritual. También aportó estudios sobre los 22 arcanos mayores del tarot, asociándolos a las letras del alfabeto hebreo y a sus aspectos divinos.

Además de las obras ya citadas, Lévi dejó otras obras de gran importancia para el esoterismo y el ocultismo, tales “Historia de la magia”, “La magia trascendental” o “La llave de los misterios”, entre otras. Sus obras influenciaron grandes ocultistas como Aleister Crowley, quien proclamó ser la reencarnación de Lévi. Eliphas Lévi, cabalista, rosacruz y masón, hizo de sus escrituras su vida y de su vida magia, siendo sin duda uno de los ocultistas más importantes siglo XIX.  Como dice Víctor Emile Michele: <<cuando ha conocido la luz iniciática, crea uno tras otro cinco o seis libros en los que la ciencia más profunda se expresa en el lenguaje de un artista consumado, libros escritos en el último periodo de su vida, algunos de los cuales no han sido impresos, y que alcanza alturas insospechadas>>.

 Lévi falleció en 1875 a la edad de 65 años, no sin antes dejar un importante legado para los amantes ocultismo. 

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