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 Hoy es el dia 33 del Año, y por esto quisiéramos compartir el siguiente articulo acerca del significado del este misterioso numero:

Hemos llegado en la publicación de nuestra revista al número 33, número que simboliza grandes valores científicos, cabalísticos y filosóficos. Algunos, al ver el presente articulo dirán: "Eureka!, al fin los cogimos, los rosacruces son lo que habíamos supuesto, masones, entes peligrosos, trastornadores de la organización humana, enemigos de la religión y de toda moral, pervertidores del sentido armonioso que se desarrolla en la juventud". En primer lugar, los que tal pensaren de la Masonería obrarán simplemente como fanáticos inconscientes que afirman a priori sobre hechos que desconocen en su esencialidad. La Masonería no ha tenido nunca modalidades de religión organizada, ni está en contra del sentido armonioso de la vida, como lo pretenden hacer creer los ignaros desconocedores de fines y fundamentos. Ella se integra ordinariamente por hombres caracterizados por su ecuanimidad, conscientes de su responsabilidad, y que si no la poseen integralmente luchan por ajustarse a lo mejor de la vida para servir al mejoramiento de la sociedad. Nosotros conocemos de los valores de la Masonería, no porque estemos vinculados a ella,. sino porque como estudiantes rosacruces investigamos y estudiamos todas las formas del humano saber para sacar de cada cosa lo que tenga importancia y dejar a un lado lo superfluo.

La fraternidad rosacruz es una organización de caracter filosófico y científico que tiene entre sus muchos nobles objetos el de trabajar por la regeneración física, intelectual y moral del género humano, valiéndose para estas realizaciones de los profundos y sabios conocimientos que los Maestros de la Gran Fraternidad Universal (Blanca) Entregan continuamente a las almas generosas para que se conviertan en la sal de la tierra, esto es, en sustancia de valores incorruptibles y permanentemente ennoblecedores del género humano.

Hecha la diferencia entre la Masoneria, institución regiamente señorial, y la Fraternidad Rosacruz, asociación científica y filosófica que estudia los diversos aspectos de la ciencia oficial y no oficial, incluyendo Masonería, Teosofía, Teología, Psicología, Metafísica, Astronomía, Astrología, Alquimia, Medicina, Cábala y todo lo que se refiera al saber en general, pasaremos a hablar del número 33 en sus fundamentales valores simbólicos. Y que sirva esto para que los amantes de la Verdad quieran hacer conciencia sobre el significado de las doctrinas pitagóricas en relación con la Ciencia de la Vida. A los que han creido que la Fraternidad Rosacruz es no más que un brazo visible de la Masonería les diremos que se equivocan lamentablemente, y que para que no piensen tamaño error. muestra visible de estulticia, les aconsejamos sinceramente no adoptar conceptos sobre cosas que NO CONOCEN a fin de no caer en ridículo. Si los señores que se la dan de sabio en todo orden de cosas estudiaran con seriedad y honradez masonería, rosacrucismo, filosofía trascendental y ciencia en general, no solamente saldrían del fangal de la ignorancia sino que adquirirían elementos de real valor que les permitirían mejorarse y servir al mejoramiento del mundo, y no como les sucede hoy, que en vez de muestras vivientes de bondad y sabiduría, son siluetas opacas carentes de virtud y de genuina cultura.

El 3 han sido un número enteramente primordial en toda clase de investigaciones, pues tanto la ciencia como la filosofía y la religión, han basado en él los postulados de sus sistemas.

La Religión Cristiana hace de Dios una trilogía compuesta de Padre, de Hijo y de Espíritu. La Brahmánica, tiene igual trilogia en Brahman, Visnu y Shiva. Los Egipcios, lo mismo en Isis, Osiris y Horo; y así podríamos repasar todas las doctrinas místicas del mundo y encontraríamos el concepto de la Trinidad en todas partes.

La Ciencia tiene su trinidad en la concepción del compuesto de las cosas: Materia, Energía y Conciencia.

Tres elementos dominan en cada estado circunstancial de la materia, sólidos, líquidos y gases. Al par que la materia presenta estas tres modalidades ostensibles,  igualmente la energía es estática, dinámica y equilibradora. La inteligencia es  activa, pasiva o realiza el equilibrio de los conceptos. De tal suerte que de cuantas maneras analicemos la vida, el numero 3 resulta fundamental en toda clase de actividades.

El número 33, con el cual se corona el estudio masonico cientifico, quiere decir que quien tal grado adquiere, ha dominado su MATERIA, por la acción de su ESPIRITU, siendo pues un 3 materia y un 3 espíritu en perfecta armonía. Ademas, el grado 33 lleva en su realismo la alta responsabilidad de la Maestría, o sea, la plena capacidad de dirigir a sus hermanos menores en la evolución, y el deber de ayudarles eficazmente a resolver los problemas de la vida física y espiritual. ¿Habra llegado en los últimos tiempos algún ser humano a adquirir verdaderamente el grado 33, y realizado en su naturaleza todas las capacidades del súper hombre para llevar con dignidad y decoro semejante titulo? Ciertamente que no, porque si bien hay muchos grados 33, ninguno es sincero guía de humanidades. Muy importante seria que los grados masonicos readquirieran todo su realismo, como en los misterios antiguos de las grandes civilizaciones; pero no como se hallan en el presente, que no son mas apariencia vana,  comprados y vendidos, comercialismo esteril.

El 33 representa el equilibrio de los opuestos y la vinculación armoniosa de la forma al espíritu que la rige, como se hizo ostensible en el divino Rabi de Galilea. Los simbólicos 33 años son en realidad el grado de Maestro, Luz del Mundo, como no la ha habido jamas.

Hemos analizado el N° 33, cuyos valores filosóficos, místicos, científicos y cosmogonicos, no es dable presentar aqui, pero las almas sinceras que se sientan impulsadas a buscar mayor luz en las internas reconditeces que nos guarda lo ignoto, deben dedicarse a estudiar Ciencia Rosacruz, ya que ella guía hacia la cima de las grandes realizaciones.

I. Rojas
Revista Rosacruz
Año IV #33
Bogota, 27 de Septiembre de 1937.