EL EQUILIBRIO - KRUMM HELLER

 

Un profesor de la Universidad de Berlín ha publicado un libro titulado "La Desugestión"; en él dice que sufrimos todos de las sugestiones que recibimos en el pasado y cree que toda nuestra vida no resulta más que de una expresión sugestionada. Para él en la Escuela, las lecciones son por mera sugestión del maestro, y el ejemplo de nuestros padres y de los que nos rodean no hace más que sugestionarnos en un sentido dado.

 

Con eso, dice el autor, frenamos, apocamos la expresión de nuestras potencialidades internas y hacemos callar a nuestro Subconsciente.

La divisa del profesor berlinés es, pues: DESUGESTIONARNOS; y para ello da una serie de prácticas.

No carecen de razón los argumentos de esa nueva escuela, si recordamos el modo de ser de nuestras Escuelas Espiritualistas.

Los teósofos, por ejemplo, han tomado sus enseñanzas de la India, y pretenden imitar a los indúes en la renunciación de la personalidad. Matar el deseo, es la regla principal de los budistas, despreciar los bienes de la tierra y ambicionar las cosas divinas.

La Biblia dice que será más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico éntre al reino de los Cielos.

El Nazareno, todo humildad, compartía con los desheredados de la fortuna; y los que se dicen discípulos de él, como muchas órdenes religiosas, hacen voto de pobreza (aun cuando como sociedad, casi todas ellas manejan millones), pretendiendo así cumplir el consejo del Maestro, que pedía a sus Apóstoles que abandonaran todo lo que poseían y lo siguieran sólo a El.

Desde el punto de vista ideológico, aquello es hermoso y se imagina estar úno muy bien recluído en el campo, sin preocupaciones materiales, sin necesidad de estar sujeto al vil dinero.

La mayoría de los filósofos están de acuerdo en que el dinero y las riquezas son la peor calamidad del mundo y que hay que educarse para estar por encima de los atractivos del dinero.

Desde este punto de vista, tienen razón mis discípulos, en repudiar mis consejos, al ofrecerles mi ayuda en la conquista de los bienes materiales y darles instrucciones sobre el medio de educar la personalidad y ponerlos por este medio, en ventaja en la lucha por la vida.

Ahora voy a exponer mi punto de vista, dejando al discípulo en libertad de seguir la ruta que le convenga... ya que nuestra ley es: "Haz lo que quieras, pero no olvides que de todo cuanto hagas, tendréis que dar cuenta'', y la Ley de Consecuencia te exigirá responsabilidad".

"Haz lo que quieras" quiere decir, haz lo que quiere tu verdadero YO, tu EGO interno o Divino, y ese Ego quiere decir Equilibrio, Armonía, ante todo.

Si para lograr ese equilibrio te estorba el dinero, arrójalo lejos de ti; si para conseguir armonía te molesta el confort, abandónalo. De manera que esto es cuestión de cada cual, es un asunto que hay que solucionarlo, consigo mismo y no seguir ninguna sugestión, venga ella de donde viniere.

Los Rosacruz en todos los tiempos fueron hombres ricos y vivían con comodidad. Recordemos al respecto a Cagliostro, o anterior a él, a Raimundo Lulio, al músico Wagner, al poeta Goethe, o al incomparable Nostradamus. Todos ellos poseían fortuna, pero, y esto es lo esencial, ninguno de ellos fue esclavo del dinero.

Wagner no podía trabajar si no estaba en una habitación confortable, pues él requería el lujo para ponerse a tono con su subconsciente.

Fijémonos en tres tipos distintos como ejemplo de desequilibrio:

Primero. Un comerciante, que trabaja sin más mira que reunir el dinero, ni otra inquietud que lograr grandes ganancias. A él no le importa la Ciencia ni el Arte. Para los hombres que se dedican a los libros siente desprecio, antipatía, los ve inferiores a él; no concibe que la vida tenga otro objeto que ganar dinero, mucho dinero. Mientras más gana, más quiere, y se apodera de él una intranquilidad espantosa. Y cada vez que piensa que puede perder algo del capital adquirido, suda de miedo. Es un desequilibrado, es un infeliz que muere con el martillo en la mano.

El segundo tipo es el hombre de biblioteca o de laboratorio, que cree poder solucionar todo con la ciencia; para él el hombre de negocios, es un ignorante despreciable, que ha equivocado el camino de la vida. El dinero le es molesto, y cada vez que le hablan de negocios se siente ofendido. El acapara tesoros intelectuales. Mientras más estudia, más se convence de su impotencia para resolver los problemas propuestos. Se llena de ideas ajenas. Por algún tiempo le satisface un autor, a quien repudia después al encontrar con otro que le gusta más, pero el resultado es la misma intranquilidad interna del hombre insatisfecho. Llega a la vejez, minado por la arterioesclerosis, la vista ya no le acompaña para leer, y reniega de no haberse ocupado en algo práctico y de no haber reunido algún capital.

El tercer tipo es el del artista o místico, que vive en un Nirvana hipotético, meditando y orando sin escuchar la voz de la Ciencia, sin compartir los asuntos de la vida material. Llegará un día, en que sentirá un inmenso vacío, y se reconocerá como un unilateral desequilibrado, que no logró conmover al Cielo con sus oraciones rutinarias.

Tres tipos, son estos, distintos por su modo de ser , y sin embargo, similares en la finalidad. Los tres son desequilibrados.

Sobre uno de los Templos antiguos de Iniciación, vi esta frase: "Ore en su oratorio y labore en su laboratorio", que traduce en frases vulgares: "A Dios rogando y con el mazo dando".

La clave consiste, pues, en poner en equilibrio estos tres estados: material, intelectual y espiritual, y eso constituye ciertamente la finalidad Rosacruz. Todos nuestros esfuerzos no tienen más objeto que conquistar la felicidad, y esa no la logramos si no conseguimos la libertad en todos sus aspectos. Libertarnos de los demás y de nosotros mismos. Libertarnos de las sugestiones del ambiente, conquistar nuestra própia individualidad e independizarnos.

Seamos prácticos, no olvidemos que debemos tomar las cosas como son, y no como quisiéramos que fuesen. Vivimos en medio, en una sociedad en que todo es lucha de competencia, y desgraciadamente la base de una libertad individual, es lá en la independencia económica.

Es triste, pero por eso no menos cierto, que si estamos rodeados de miseria y pobreza, es decir, en un ambíente negativo, no podemos ponernos en un estado receptivo de cosas superiores. Basta tener la ropa sucia o el estómago vacío, para que nos sintamos débiles, nos encontramos en desequilibrio, y tan pronto como hayamos comido bien, nos hayamos bañado y puesto ropa limpia, estaremos en condiciones de que nos vengan nuevas ideas e inspiraciones provechosas.

Conociendo la vida práctica y el Camino de Iniciación, los Rosacruz, en todos los tiempos, dieron prácticas para que sus discípulos lograsen poner en armonía este triple estado, material, intelectual y espiritual. Es necesario aquello, por lo menos durante el período preparatorio del neófito Rosacruz, ya que después se pondrá más allá de todo esto. Dando al mismo tiempo instrucciones místicas y materiales, de acuerdo con la Ley de Consecuencia, no hará mal uso del dinero, el Rosacruz, pues al contrario, un Rosacruz lo empleará siempre en hacer el bién.

Aceptad, pues, mi consejo: lograd fortuna por cualquier medio haciendo lo que queráis, pero nunca con perjuicio de terceros, sino siempre en bien y armonía con todos.

Los hombres que han sobresalido en el terreno de las Artes y las Ciencias no han sido los hijos de los ricos, sino los de la clase media y los desheredados de la fortuna, pero que lograron levantarse mediante el esfuerzo constante y el trabajo.

Y es que, los que nacieron en medio de comodidades, no saben apreciar el justo valor de las oportunidades que el Destino les ha deparado, y por una tendencia muy humana de buscar la holgazanería y los placeres sensuales, abandonan y desprecian el estudio de las Ciencias y de las Artes, considerando esto de poca o ninguna importancia, ya que ellos se sienten con rasgos de nobleza. Y este es un error fundamental que hay que corregir, al joven hay que enseñarle que el hombre vale por lo que sabe y por lo que hace, y no por el valor o casta de familia. Ya que él, según sus actividades, puede ennoblecer más la casta a que pertenece, o degradarla. Míles de ejemplos hay de que jóvenes engreídos en los privilegios de familia, no han elevado su espíritu y su conciencia, y por lo tanto han venido a ser el desdoro de las mismas. En cambio, muchos ejemplos hay también, y éstos son los más valiosos, de que la necesidad fue en los jóvenes el imperativo categórico que los obligó a estudiar, a saber, pudiendo por este medio elevarse a las más encumbradas posiciones sociales, elevando de esta manera a su familia, siendo útiles a sí mismos y a la sociedad o colectividad a que pertenecen.

Las prácticas Rosa Cruz activan, aumentan y ponen en estado de equilibrio permanente, la parte económica, intelectual y espiritual, resuelven de por sí la cuestión social que no han logrado resolver otras corrientes de pensamiento.

Huiracocha
Revista Rosacruz