Cada uno de nosotros debe redescubrir y recuperar la "Palabra Perdida" de la que tanto nos hablan y recomiendan nuestros Superiores.
Sin embargo, siempre nos preguntamos:
- ¿Qué es la "Palabra Perdida" y cómo podemos redescubrirla y reconquistarla?
El universo interior dentro de cada uno de nosotros, tanto como el universo exterior, co-mandado por el Espíritu Divino de la Vida, siempre nos responde.
Y así me respondió:
- La palabra es el verbo, la emanación energética del Espíritu Divino de Vida.
"Y el Verbo se hizo carne e hizo el cuerpo de cada ser.
"Y la Palabra está en Dios el Creador.
"Y el Verbo es Dios, emanando la Vida en perfecta actividad en el Universo y en todo ser".
La Palabra es la Energía Vital de Dios vibrando en la inmensidad infinita; y la Energía Vital vibrando dentro de quien la pronuncia y la emana vibrando dentro de sí mismo y alrededor de él en rayos y círculos concéntricos a larga o corta distancia, según el grado de calidad e intensidad del pensamiento, el sentimiento y el sonido de su emisor.
El ser humano puede calificar esta Energía Vital dándole color, sonido, calidad y dirección.
Pero la Palabra debe estar impregnada del Espíritu Divino de Vida; su emisor debe ser consciente de su origen, de su camino, de su propósito y del Fuego Sagrado que contiene.
Cuando el ser humano vino al mundo, era, en Principio, un Rayo Completo de la Creación - era el Verbo - era una Unidad que tenía en sí los dos polos de la Vida - era Energía Dual en la Unidad Original.
Cuando el Rayo se dividió en dos, cada Rayo quedó incompleto en el sentido físico, aunque la esencia del otro permaneció en cada uno.
En la división, cada Rayo se quedó sin la Energía que lo completaba en la Unidad.
El mito de Adán y Eva simboliza la separación de los sexos en el Rayo Divino de la Creación.
Así, el Rayo masculino carecía del femenino, el Rayo Femenino carecía del Rayo Masculino.
Cuando se separaron, cada Rayo humano siguió su propio camino en busca de experiencias; y así ambos entraron en el "Mare-Magnum" de la Vida Circulante, cruzándose con otros Rayos.
La "Palabra Perdida" es la energía del Rayo Gemelo que se separo.
El hombre tiene que reencontrar y reconquistar esta energía en la mujer, y la mujer en el hombre, hasta que cada uno pueda hacerlo por sí mismo, si este es el caso.
La unión consciente del hombre y la mujer es el objetivo del Creador Supremo, para que el Uno retorne a la Unidad.
El objetivo oculto de esta Unión es la superación consciente mutua.
"Presta buena atención, ¡oh! Estudiante de la ciencia de la Vida" - la Voz me habló - "que el camino del Ser Humano en retorno a la Unidad es por la Unión del hombre y la mujer con el Amor Puro Consciente.
El amor es la energía de la vida, desde la cohesión atómica hasta el sentimiento y el pensamiento más elevados.
Ya te han dicho estas palabras:
"El amor es la ley, pero el amor consciente y puro".
"La Ley en Acción es la Energía Irradiante del Espíritu Divino de Vida".
Por lo tanto, meditemos:
Mi vida es una emanación de Su Vida, un Rayo de Su Vida, una Esencia de Su Vida.
Él es el Espíritu Divino de la Vida, el Creador Supremo e infinito.
Entonces, soy Espíritu de Él y de Él soy una Conciencia Individual.
Por lo tanto: Yo soy Él en mi cuerpo, en estado latente y en desarrollo.Δ
Miguel R+
Tomado y traducido de:
Revista Gnose
Revista Gnose
1978