Aunque las enseñanzas Rosacruces satisfacen especialmente a la mente, la naturaleza devocional del aspirante también debe ser desarrollada. En Mount Ecclesia, por la mañana y la tarde, se celebra el Servicio del Templo en la Capilla. En forma habitual son leídos algunos versículos del Nuevo Testamento. En una oportunidad, un miembro leyó el Salmo 19 porque “era una perfecta expresión de la Astrología.
Algunos de nuestros estudiantes, no sienten atracción por el estudio de la Astrología, porque se encuentran muy satisfechos con la Filosofía Rosacruz. Es digno de mencionar que varios escritos intitulados Rosacruces, fueron publicados en Alemania en el Siglo XVII, usando los Signos y Planetas como símbolos, tratando de ocultar del profano la realidad espiritual, capacitando al aspirante sincero a obtener un vislumbre de la verdad.
Que los iniciados de la era pre-cristiana eran muy versados en la ciencia astrológica es evidente. David entonó su cántico de alabanza en el referido Salmo 19, donde se regocijaba en la verdad de Dios. Veamos lo que escribió en los versículos 1 a 3:
“Los cielos cuentan la la gloria de Dios. Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día. Y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras. Ni es oída su voz”.
En los últimos tres versículos de este mismo capítulo 19, hay una ardiente súplica – a su Yo Superior – en el sentido de vivir de acuerdo con las oportunidades que se presentan, tales como las delineadas en el momento del nacimiento a través de los Planetas y Estrellas.
David – versado en los asuntos espirituales – nos dice muy claramente que un conocimiento astrológico revela la misión que nos fue reservada y que por el hecho de engañarnos a nosotros mismos, no mitigaremos los resultados cuando entremos a las Regiones inferiores del Mundo del Deseo (Purgatorio) al final de nuestra existencia terrena.
Como aspirantes Rosacruces, debemos convertir nuestras menos nobles características en fuerzas positivas de acuerdo con la armonía celeste, cumpliendo fielmente con el propósito de nuestro Renacimiento en un cuerpo denso.
De esta forma, estaremos sincronizándonos con las vibraciones planetarias porque el Planeta Urano, el gran despertador, nos hace vibrar a medida que comenzamos a sentir la influencia de Acuario, que es el símbolo del próximo paso hacia donde se encamina la humanidad.
La máxima: “hombre conócete a ti mismo” requiere un estudio astrológico.
El horóscopo constituye un método para localizar nuestras debilidades y transformarlas en virtudes.
Ciertamente esto requiere un trabajo muy arduo, mas como dice David: “hay una gran recompensa”.
Por un Probacionista.
ASOCIACION INTERNACIONAL DE CRISTIANOS
MISTICOS MAX HEINDEL
Tomado de: