Hablando con un Hermano R+C sobre la naturaleza de algunas sociedades que se presentan bajo el nombre de "Rosa-Cruz", resurgió la vieja pregunta: ¿es la Fraternitas Rosicruciana Antiqua una organización telémica?
La ocasión no era propicia para una exposición más larga, pero, al ser un tema recurrente, seguro que habrá nuevas oportunidades de debatir sobre él.
Por ahora, he decidido dejar aquí un resumen de la comprensión que resulta de mi experiencia previa en la FRA de Krumm-Heller, así como en la O.T.O. y en la A.'.A.' de Crowley:
(I) Si se piensa en la literalidad de Thelema ("Voluntad"), la FRA, como cualquier otra organización de carácter iniciático, es una hermandad telémica. Después de todo, no se puede prescindir de la Voluntad en el camino de la espiritualidad.
(II) Si, por el contrario, se piensa en Thelema como el sistema filosófico/mágico/religioso propuesto por Aleister Crowley -dotado de elementos operativos, doctrinales y filosóficos de identidad propia-, entonces la respuesta no es tan lineal. Por lo demás, veamos:
a - Ningún ejercicio prescrito por Crowley integra el currículo operativo de la FRA, ni la doctrina telémica figura en su programa oficial.
b - Ninguno de los rituales formulados por Aleister Crowley es adoptado en su totalidad por la Fraternitas Rosicruciana Antiqua. Sin embargo, quienes hayan tenido la oportunidad de participar en los rituales de la congregación de la FRA notarán sin duda la fuerte inspiración de dos de ellos en los escritos de Crowley, a saber, el Liber CCXX y el Liber XV (el tercer ritual es de origen greco-egipcio antiguo). La conocida advertencia de Krumm-Heller de que "de todos tus actos tendrás que dar cuenta", seguido a "haz lo que quieras", es, en términos puramente iniciáticos, innecesaria. Al fin y al cabo, cuando se realiza la Verdadera y Divina Voluntad (Thelema), no hay Karma que temer.
En diferentes pasajes, Crowley tuvo cuidado de dejar claro que "Haz lo que quieras" no significa "Haz lo que te plazca". Por lo tanto, la amonestación del Maestro Huiracocha es una señal de una comprensión superficial del mensaje telmico, o bien expresa un celo excesivo por la superficialidad natural de los miembros recién iniciados.
De un modo u otro, esto no revela ninguna incompatibilidad de la FRA en relación con Thelema, y conviene recordar que, en la época de la elaboración de los Rituales por el Maestro Huiracocha, el Nuevo Eón era aún incipiente.
c - La magia sexual ritualista no es un elemento central en el camino propuesto por la FRA, que difiere sensiblemente del enfoque propuesto por Crowley. Sin extenderme demasiado, puedo afirmar que el uso de la energía sexual en el sistema de Krumm-Heller guarda similitudes con algunos sistemas orientales de "Alquimia Interna", incluyendo también el conocimiento y aplicación de los biorritmos y tatwas. Krumm-Heller propuso una vía monógama, plenamente posible de seguir, independientemente del sexo del practicante, recomendando evitar lo que él entendía como derroche de energía sexual (el derroche no proviene del desuso, sino del mal uso).
Sin embargo, al final de su vida, Krumm-Heller comenzó a esbozar un curso de Magia Sexual, e incluso tomó notas del texto básico de la famosa obra "Magia Sexualis", atribuida a P.B. Randolph. Sin duda, esta obra sirvió de inspiración para la composición de las ideas sobre Magia Sexual propagadas por la antigua (y extinta) O.T.O. y absorbidas por Crowley.
Aquí vale la pena mencionar que el capítulo XII de la Novela Rosacruz se refiere a los manuscritos de la Hermandad Hermética de la Luz sobre el tema - textos conocidos por haber sido influenciados/escritos por Randolph y puestos en la base de escuelas como la OTO de Theodor Reuss y el Collegium Pansophicum de Heinrich Tränker.
Por lo tanto, es correcto afirmar que el Maestro Huiracocha reservó para el nivel más avanzado de la FRA la revelación de los "secretos" (hoy no tan secretos) de la magia sexual, mucho más cercanos al sistema del Maestro Therion que la orientación inicial dada en sus libros, revistas y cursos.
Esta preocupación por la exposición reservada de estos "secretos" puede explicarse fácilmente por la proximidad que el Dr. Krumm-Heller tenía también con el Dr. Ernst C.H. Peithman (Basílides), fundador de la Iglesia Gnóstica de Eleusis - que repudió públicamente las ideas de Crowley. Al pretender ser el sucesor de Peithman, es evidente que Krumm-Heller no podía reconocer abiertamente la validez de las ideas sobre Magia Sexual que inspiraron y fueron defendidas por Crowley.
Quienes tengan acceso a los apuntes finales del Maestro Huiracocha sabrán que la compatibilidad de estas técnicas, en principio tan diferentes, se consigue aplicando lo que él llamaba "sexualidad científica", es decir, mediante el uso de uno u otro método según los biorritmos del practicante.
Como se puede ver, no hay nada que despreciar de la influencia de Crowley en Krumm-Heller, que lo consideraba un verdadero Maestro, junto a Papus, Levi, Reuss, Hartman, Tränker y Peithman, por ejemplo. Esta influencia es innegable para cualquier miembro del círculo íntimo de la FRA y le da a esta un sabor propio que la distingue de otras sociedades rosacruces. El insistente intento de crear una barrera en relación con Thelema, además de ser artificial, ha sido la causa de visibles perturbaciones intelectuales y energéticas entre los miembros de la Fraternidad.
Lo que hay que tener en cuenta es que la FRA se sirve de la peculiar lectura que hizo de Thelema el Doctor Krumm-Heller - él mismo un Maestro de gran talla espiritual, que supo ver la necesidad de adaptar los sistemas iniciáticos vigentes en su época a las premisas del Nuevo Aeón.