LA ESFINGE - Papus

Las religiones se suceden sobe la tierra, las generaciones pasan, y los recien venidos creen, en su orgullo, poder despreciar los conocmtentos antiguos, or encima de todas las cuestiones, los errotes y las sectas, se yergue inmovil la Esfinge que responde con un desconcertante Que soy? a los ignorantes que blasfeman de la cienca.

Simbolo de la Unidad, resume las formas mas dispares entre si. Simbolo de la Verdad, muestra la razon de todos los errores en sus mismos contrastes. Simbolo de lo Asoluto, exhibe el cuaternario misterioso.

Mi religion es la sola verdadera, grita el fanatico cristiano la vuestra es obra de un impostor, solo la mia viene de Dios, responde un judio. Todos vuestros libros santos son copias de nuestra revelacion, escribe un hindu. Todas las religiones son mentiras, nada existe fuera de la materia, los principios de todos los cultos proceden de la contemplacion de los astros, unicamente la ciencia es verdadera, sostiene el sabio materialista.

Y la Esfinge se yergue por sobre todas las disputas, inmovil, resumen de la unidad de todos los cultos y de todas las creencias. Muestra el cristiano el Angel, el Aguila, el Leon y el Toro, que acompanan a los evangelistas; el judio reconoce el sueno de Ezequiel; el hindu, los secretos de Ada-Nari, y el sabio, al pasar altanero y desdeñoso, encuentra bajo todos los simbolos de la Esfinge las leyes de las cuatro fuerzas elementales: magnetismo, electrici­dad, calor y luz.

 Indeciso en su marcha el futuro Iniciado interroga a la Esfinge, y esta le dice:

'Mirame: tengo una cabeza humana en la que reside la sabiduria, como indican los adornos de Iniciado que llevo. La Ciencia conduce mi paso en la vida, pero sola es pequeña su ayuda.

Estoy armada para la accion, nada resiste a mi audacia guiada por la Ciencia.

"Pero estas patas son solidas, porque estan unidas a  mis flancos de Toro. Cuando emprendo una accion, sigo laboriosamente el trabajo con la paciencia del buey que traza un surco. En los momentos de desfallecimiento, cuando el desmayo va a invadirme y mi cabeza se siente debil, agito mis alas de Aguila, alcanzo el dominio de la intuicion, leo en el corazon del mundo los secretos de la vida universal, y puedo continuar mi obra calladamente.

"Mi cabeza te recomienda SABER; mis garras, OSAR; mis flancos, QUERER: mis alas, CALLAR. Sigue mis consejos y  la vida te parecera justa y bella."

Cabeza, alas, flancos, manos, patas.

Es este simbolo de la Esfinge se muestran dos grandes oposiciones:

Delante: la  cabeza (ciencia) se opone  a  las  patas (audacia). Detras: los flancos (trabajo) se oponen igualmente  a la audacia (patas). Entre las dos existe la intuicion (alas) que las regula.

La audacia en su accion obrara de una manera eficaz, si la ciencia la domina bastante para guiarla.

La audacia (patas) en los estudios conseguira bien exito si se deja conducir por el trabajo y la perseverancia.

En el exceso, en la accion o en el estudio, deben atemperarse por el uso de la imaginacion (alas).

Otra oposicion aparece, y es la ariba-abajo, armonizada por el medio. Arriba: cabeza y alas. En medio, los flancos. Abajo, las manos y las patas.

Arriba, la ciencia y la imaginacion; abajo, la practica, asi en la ciencia como en  la imaginacion.

La teoria debe siempre dominar y conducir a la practica. El que quiera descubrir las verdades de la Naturaleza nada mas que por la experiencia material, se parece el hombre que pretenda andar con la cabeza para poner en accion sus miembros. No hay teoria sin practica. No hay practica sin teoria. No hay teoria ni practica sin trabajo.

DR. G. ENCAUSSE  (PAPUS).