El Mensaje de Pentecostes - Margareth Wolff


Despues de que el Maestro resucitado se apareció por primera vez a las mujeres y discípulos en la mañana de Pascua y los convenció de que Él vivía, siguieron maravillosos cuarenta días para sus fieles. Días llenos de la gloria de su presencia resucitada y de un gozo indescriptible.

Resucitar significa ser elevado, no elevado en el espacio, sino elevado a un estado superior del ser. Después de la suprema entrega en el sacrificio en el Gólgota, tanto el cuerpo de Jesús como el Espíritu de Cristo que mora en nosotros fueron elevados a una gloria mayor que la poseída antes. El Maestro resucitado es el mismo Cristo Jesús a quien amaban los discípulos, pero exaltado a un plano superior de evolución. Según la máxima, "Como es arriba es abajo", incluso la Deidad evoluciona. En la resurrección, el cuerpo físico perfecto del hombre Jesús fue reemplazado por el cuerpo etéreo superior; y el divino Espíritu de Cristo había logrado la hazaña culminante de su carrera celestial, es decir, la unión completa con el Padre.

El Conde de Saint Germain
(Gran Maestro de la Fraternidad Rosa Cruz)

Cuadro existente en el Museo de Versalles

A comienzos del siglo XVIII surgió en los círculos diplomáticos de Europa la personalidad más enigmática de la Historia- un hombre cuya vida fue un sinónimo de “Misterio”. El enigma de su verdadera identidad fue tan indescifrable para sus contemporáneos como lo ha sido para los investigadores posteriores.

El Conde de Saint Germain fue reconocido como el erudito más profundo y el más versado políglota de su tiempo. Sus sorprendentes conocimientos se extendían de la química a la historia, de la poesía a la música, de la psicología a la política. Manejaba con habilidad varios instrumentos musicales y se dedicaba, muchas veces, a composiciones difíciles. Entre éstas cuenta una ópera que encanta. Pintaba con raro talento. Se afirmaba que los sorprendentes efectos luminosos que acostumbraba imprimir en sus telas eran el resultado de una mezcla de perlas, pulverizadas con tintas. Esa habilidad le granjeó la admiración mundial. 

PASO EL UMBRAL

El eminente Caballero Rosacruz Gnóstico, doctor Amoldo Krumm Heller abandonó su vehículo denso el 19 de mayo del año en curso. 

Deja el maestro una estela luminosa en su paso por la tierra, pues fué un incansable luchador por la dignificación del hombre, no deteniéndose nunca en la ardua lucha de combatir por la verdad, la belleza y el bien, aun cuando ello costara dolores y sacrificios. 

El Divino Maestro Jesús enseñó que el poder del amor, es la fuerza por excelencia que conduce a la recta acción y a la noble colaboración con las fuerzas cósmicas que marchan impulsándolo todo de lo bueno a lo mejor, y de lo mejor a lo óptimo; el maestro Huíracocha afín con ese noble sentimiento de la vida, luchó por adquirir luz, para dar luz. 

Homenaje a PAPUS por Yves-Fred Boisset


Artículo escrito el 13 de octubre de 1960 y publicado en el N° 1 de 1961 de la revista L'Initiation, luego reaparecido en el N° 3 de 1976 con un prefacio

Prefacio (1976)

Cuando escribí este texto, acababa de renacer; comenzaba entonces mi larga búsqueda espiritual que consideraba y sigue considerando como el objetivo exclusivo de toda Iniciación.

Papus, a través de sus artículos y sus obras, me proporcionó los primeros materiales esenciales para construir el edificio que me propuse construir dentro de mí. A través de él, descubrí, día tras día, las grandes corrientes del pensamiento tradicional de las que era a la vez el fiel heredero, el cuidadoso conservador y el incansable propagador.

Bereshit. «Al principio, Dios hizo…»


Bereshit:
Con esta mágica palabra se inicia la lectura del Génesis, el primero de los cinco libros del Pentateuco o Antiguo Testamento. Investigando el real sentido etimológico del término, descubrimos el ignoto origen de la Creación, y las aportaciones del Zohar, la cábala o la esoterista Helena P. Blavatsky apuntan hacia nuevos horizontes de comprensión científica y cosmogónica.

Bereshit es la transcripción normalmente admitida –desde el punto de vista exotérico– de la primera palabra del Génesis, el primero de los cinco libros del Pentateuco o Torah (Biblia hebraica), o Antiguo Testamento según la versión cristiana. Bereshit significa «al principio».