LOS DOCE SENTIDOS Y EL ZODIACO

 

Rudolf Steiner, creador de la Antroposofía, habló en sus famosas conferencias de doce sentidos. El movimiento por él iniciado lo ha relacionado con los signos zodiacales, pero sin fundamentar esa relación unívoca entre ambos. Este artículo trata de desentrañar el por qué de esa relación, dando inicio a una investigación sobre la verdadera y profunda vinculación entre los doce signos y los doce sentidos.

LOS ANTECEDENTES OCULTOS DE LA EURITMIA

 

La práctica con las letras del alfabeto fue desarrollada por Johann Baptist Kerning, seudónimo de Johann Baptist Krebs. Krebs vivió entre 1774 y 1851, estudió teología católica en Constanza y Friburgo, pero luego eligió la carrera musical como cantante de ópera en la Stuttgarter Hofoper. Con el tiempo, también trabajó para la ópera como director y profesor de canto. Para el establecimiento de la logia "Wilhelm zur Aufgehenden Sonne", que fundó en Stuttgart, Krebs solicitó permiso al rey por carta, que le fue concedido. A través de él, muchos contactos del mundo del teatro se hicieron miembros de la logia.  

Krebs fue el gran maestro: este teólogo y locutor entendió la esencia de la masonería a través del enfoque místico.

El porqué de la vida - Krumm Heller

Muchos se preguntan por qué nacimos o por qué morirnos. De dónde venimos y a dónde vamos. Los menos se preocupan del por qué vivimos. No saben que al resolver este asunto quedan contestados los otros dos.

En una obra de Ibsen hay un hijo que increpa a su madre: "¿Por qué me diste la vida?; yo no te la pedí."

Lealtad, Jerarquia Rosacruz y Talimanes - Krumm-Heller

En el último número de la Revista de la Rosa-Cruz hablé de la Lealtad y de que la Lealtad debe estar personificada en todos los Rosacruces que, de lo contrario, sólo pueden serlo de nombre y nunca de corazón, es decir, ser eslabones de nuestra cadena.

Diferencia entre Alma (psychê) y Espíritu (nous) - H.P. BLAVATSKY

Carta publicada en The Spiritualist

Londres, 8 de febrero de 1878 (1)

 Señor,

 Permitan a una humilde Teósofa aparecer por primera vez en sus columnas, para decir unas pocas palabras en defensa de nuestras creencias. Veo en su número del 21 de diciembre último, uno de vuestros corresponsales, el señor J. Croucher, hace las siguientes afirmaciones muy audaces:

 “Si los Teósofos hubieran comprendido perfectamente la naturaleza del alma y del espíritu, y su relación con el cuerpo, ellos habrían sabido que una vez que el alma ha abandonado el cuerpo, no puede regresar. El espíritu puede partir, pero si parte el alma, parte para siempre.”

 Esto es tan ambiguo que, a menos que use el término “alma” para designar únicamente el principio vital, sólo puedo suponer que cae en el error común de llamar al cuerpo astral “espíritu”, y a la esencia inmortal “alma”. Nosotros, los Teósofos, como el coronel Olcott le ha dicho, lo hacemos al revés.

TEORÍA ALQUÍMICA DE LA CREACIÓN - Paul Sedir

 

Además de los numerosos jeroglíficos y figuras simbólicas con los que los alquimistas han salpicado sus libros, tenemos la suerte de poseer la fuente de la que derivaron su ciencia y su arte: la Tabla Esmeralda. Sin demorarnos en discutir la antigüedad y la autenticidad de este monumento, reproduciremos todo lo que se refiere al tema de nuestro estudio, y completaremos esta cita con algunos breves comentarios.

El poder de la palabra - Krumm Heller

Todos los seres, sin excepción, desean poseer una autoridad, un poder o un mando que los haga superiores a otros seres.

Desde el punto de vista físico, la teoría de Darwin se cumple maravillosamente.  La supervivencia del que está más en forma es un hecho innegable. Pero, en los estados superiores, como en los tipos más elevados de la evolución humana, la teoría darwiniana pierde completamente su valor, pues allí no es la superioridad de la actitud física la que causa el triunfo, sino la superioridad intelectual la que marca el éxito. Por lo tanto, la teoría materialista es sólo parcialmente cierta. Y si juzgamos los estados superiores, no es tanto la capacidad intelectual la que da el triunfo definitivo. El intelectual puede lograr triunfos parciales, pero si no une la intelectualidad con la espiritualidad, finalmente fracasará.  
La orientación espiritual del hombre le permitirá relacionarse con los poderes de la naturaleza que le permitirán alcanzar la verdadera supremacía, no establecer la perfecta armonía espiritual que proporcionará el dominio por superación, es decir, por la plena relación del hombre con los poderes universales del amor, la sabiduría, la belleza y la verdad.